Las almas del Purgatorio son aquellas que, luego de la homicidio, aún necesitan purificarse antiguamente de poder entrar en la presencia de Altísimo en el Paraíso. Como cristianos, tenemos el deber de orar por estas almas y pedir la intercesión de la Virgen del Carmen, una poderosa protectora de los difuntos.
En varias partes del mundo, se realiza una tradición muy peculiar: resistir la imagen de la Virgen del Carmen en procesiones por el mar, como un símbolo de su cuidado y protección sobre las aguas y quienes trabajan en ellas.
En nuestras oraciones a la Virgen del Carmen, aún es útil recordar la importancia de la devoción al escapulario. Como portadora del Escapulario Carmelita, la Virgen del Carmen ofrece una protección espiritual peculiar a quienes la veneran con Certeza y bienquerencia.
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La Virgen del Carmen es una figura muy singular en la tradición católica, y se le atribuyen muchos milagros y gracias. Se cree que ella tiene un peculiar apego y cuidado por las almas del purgatorio, y que intercede por ellas ante Dios para que puedan alcanzar la salvación del paraíso.
La Virgen María se ha revelado ante sus fieles, a quienes les instruyó diversas formas de recitar el Santo Rosario, recordando partes de Su vida o la de Cristo. El rosario se suscita con el Salterio de los Laicos, tomo de salmos, cerca del año 800, los cuales eran dichos por los monjes. Para incluir en este rezo oraciones a la virgen del carmen a los laicos que no sabía descubrir, se les instruyó en el rezo de 150 Padres Nuestros.
La Virgen del Carmen, raíz espiritual y protectora de los fieles, ha hecho diversas promesas a aquellos que le rezan con devoción. Estas promesas son un prueba de su bienquerencia y cuidado por sus hijos espirituales. Algunas de las promesas más destacadas de la Virgen del Carmen son las siguientes:
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu particular protección en la hora de la homicidio para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en Agudeza de Todopoderoso y librarse de las penas del averno. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido aprecio de Dios y enardecido deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la satisfacción eterna de la paraíso.
Estos medios tienen un significado específico en el contexto de las oraciones dirigidas a la Virgen del Carmen.
La oración de la Virgen del Carmen es especialmente efectiva para protegernos de todo tipo de peligros y amenazas.
Oh Dios, que adornaste a la Orden de la Beatísima siempre Virgen y Madre tuya María con el singular título del Carmelo: concede propicio que escudados con los auxilios de aquella cuya conmemoración celebramos, seamos dignos de llegar a los gozos eternos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Campeóní sea.
Te encomendamos especialmente a aquellas almas que no tienen quien ore por ellas, a las almas olvidadas y abandonadas. Que tu bienquerencia y tu intercesión les brinden consuelo y esperanza en su camino de purificación.
Nos enfocaremos en una oración específico a la Virgen del Carmen por las almas del Purgatorio. El Purgatorio es el sitio de purificación de las almas que han muerto en Gracejo de Jehová pero que aún tienen manchas de pecado venial o una deuda temporal con la Neutralidad divina.